Tuesday, May 02, 2006

Feliz día trabajador cajamarquino


El 1º de mayo es la fecha en que se rinde un justo homenaje a todos los hombres y mujeres que se desempeñan en el mundo laboral. Cajamarca- noticiosa, tu portal de información local, no quiere dejar pasar por alto el Día del Trabajo, en tal sentido a través de los siguientes testimonios, se pretende dar a conocer el esfuerzo y sacrificio de algunas personas que diariamente tienen que buscarse el sustento con la finalidad de sacar adelante a sus familias.


Julio Chávez Gallo
Un claro ejemplo de trabajo y esfuerzo es Julio Chávez Gallo de 69 años, màs conocido como el “manicero”, quien a lo largo de los años realiza la venta del maní confitado en la primera cuadra del pasaje Atahualpa.
Julio Chávez Gallo, es natural de Cajabamba y se vino a la tierra del cumbe a muy tierna edad, buscando abrirse paso ante la vida, ya que según sus propias palabras no recibía el apoyo de su padre y por ello tuvo que emigrar hacia la capital del departamento.
Desde entonces ha desempeñado varios trabajos, pero en la venta del maní confitado encontró la satisfacción de una libertad laboral.
De acuerdo a las versiones de Julio Chávez, varias personalidades han ido a su puesto de venta para saborear el sabroso maní confitado, los más representativos son Emilio Horna, Humberto Flores, entre otros.
Del mismo modo agradeció a los funcionarios municipales, puesto que nunca le han importunado por su trabajo, a pesar de estar ubicado en el centro histórico.
Debido a su avanzada edad, sus hijos le han pedido que descanse puesto que ya no tiene necesidad de seguir trabajando, si embargo él les ha comunicado que la venta de este producto es su vida y por nada del mundo lo abandonaría.
De la misma manera expresó que a parte de vender el maní, se entera de lo que pasa en el país a través de las noticias, puesto que le interesa saber el acontecer nacional, en ese sentido dijo que le da pena la política, pues no puede ver cambios sustanciales, a pesar de las muchas promesas.
“Las personas deben dedicarse a trabajar y tomarlo con interés, ya que de otra manera no se puede conseguir el triunfo” puntualizó.
Marta Chávez, “me siento orgullosa de tener un padre como él, porque a parte de ser un buen trabajador es un buen ejemplo, dado que nunca se ha dedicado al trago, no tuvo y no tiene vicios, nunca nos ha tratado mal, siempre nos ha tratado con palabras, y es más abuelo que padre”.
Foto de Julio Chávez Gallo

José Chávez Cueva
Otro de los ejemplos de trabajo honesto es José Chávez Cueva, un humilde lustrador de calzado y a mucha honra según sus propias palabras, que desde hace 32 años viene ejerciendo este oficio.
José Chávez, se inició en el oficio de sacar brillo al calzado de los cajamarquinos desde los 12 años, puesto que a esa edad salió del seno familiar, y tenía que buscarse de cualquier manera el sustento.
Entonces se agenció de los instrumentos que eran necesarios y salió a las calles ofreciendo sus servicios como lustrador.
José Chávez, recuerda que Yolanda león días era la persona que se encargaba de velar por su bienestar y el resto de lustradores, juntamente con el monseñor Danmer Bellido, que nos cobijaban en el obispado, y en razón a ese trabajo que hizo moneñor con ellos colocaron denominaron a la asociación de lustradores de calzado como moneñor Danmer Bellido.
Del mismo modo dijo que iniciarse en este trabajo no fue fácil, pues una de las anécdotas que más recuerda, cuando el mayor Barba me lo llamó para lustrarle los zapatos, en ese entonces todavía era un niño, y debido a la falta de experiencia malogró los zapatos, el mayor se molestó mucho entonces intervino su esposa para calmarlo.
“Este trabajo no da mucho, pero si da muchas satisfacciones una de ellas es conocer a muchas personas como militares, abogados, arquitectos, y sobre todo sacar adelante a mi familia” indicó.
Foto de José Chávez
Lidia Guevara Vargas
Las mujeres desde hace un tiempo atrás se han ganado un espacio en el mundo laboral, en tal sentido Lidia Guevara Vargas, cumple un doble papel, pues es una madre soltera que saca adelante a sus cinco hijos.
Lidia Guevara, es una mujer digna de imitar, pues desde hace varios años la podemos encontrar en la intersección de los jirones Comercio y Dos de Mayo apostada con un balay ofreciendo golosinas a los transeúntes.
Del mismo modo indicó que este trabajo es ingrato porque incluso hay días en que no se vende nada y hay que hacer malabares para alimentar a toda una familia, como también existen días buenos.
Además agregó que en este negocio se inició desde los 22 años, y seguirá trabajando para que sus hijos sean mejores que ella y no pasen por lo que ella ha pasado.
Con al finalidad de ganar un poco más de dinero, asiste a las diversas actividades que hay en Cajamarca, incluso arriesgando su propia integridad porque tiene que regresar muy tarde a su casa y de la misma manera también va a los distritos a ofrecer sus productos.
Las mujeres han demostrado en varias oportunidades que pueden estar en igualdad de condiciones con los hombres, cuando de ganarse un espacio en el mundo laboral se refiere, e incluso en algunos casos los han logrado desplazar.
Lidia Guevara es muestra de ese tesón que colocan a las mujeres en un sitial especial del mundo laboral.
Foto de Lidia Guevara

Segundo Torres Huangal
Segundo Torres Huangal, parece tener la llave del éxito, pues hace 35 años que viene trabajando en el mercado central como cerrajero, y hoy ostenta el cargo de presidente de la Asociación de Comerciantes, desde donde trata de mejorar este centro de abastos.
Según las palabras de Torres Huangal señala que desde los 10 años viene ejerciendo este oficio, la madre de este personaje se dedicaba a la venta de llaves, y en una ocasión le cancelaron para abrir tres candados, como no tenía dinero para alimentar a su familia y tuvo que gastar ese dinero, como el plazo para la entrega de los candadazos ya se cumplía Torres Huangal, se la ingenió para abrir los candados.
De esta manera siguió perfeccionándose en este oficio y así logró la habilidad de arreglar candados, chapas y objetos de cerrajería en general.
Con este negocio Torres Huangal viene sacando adelante a su familia y se siente orgulloso, además la cerrajería le ha brindado muchas satisfacciones
Del mismo modo indicó que las autoridades deben preocuparse por mejorar el aspecto laboral de todos, y no preocuparse por ellos mismos.
Foto Torres Huangal




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